“Si no va a ser para mí, no va a ser para nadie”. “Después de mí, el diluvio” es una antigua frase adjudicada a Luis XV en donde se expresa que por encima de él no había nadie, que cuando él se fuera, su nación caería en la miseria. En el caso actual se ocupa para increpar a los candidatos o líderes políticos que prefieren armar lío y desestabilizar al país o su comunidad, antes que perder el poder; de aquéllos que consideran inferiores a sus contrarios para realizar alguna actividad en la que sólo ellos se creen aptos para ejercer.