El impuesto a la riqueza es una de las propuestas más sonadas desde los organismos internacionales para que los responsables de la política fiscal y la legislación definan si las personas más acaudaladas de los países ricos y emergentes tengan una participación más grande en el pago de impuestos. Es muy probable que en los próximos meses y años se desate una fuerte discusión sobre la posibilidad de que el estado imponga nuevos tributos a las personas más ricas del país. De acuerdo con el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (Indesig), México podría recaudar unos 373 mil 83 millones de pesos en un potencial impuesto a la fortuna de los más ricos.
La cifra mencionada equivale al 1.5% del valor del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y si se pone en perspectiva, supera los recursos presupuestados para el pago de las Pensiones del Bienestar para Adultos Mayores señaladas en el documento de los Precriterios de Política Económica 2023, presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que ascienden a un total de 303 mil 700 millones de pesos.
Cabe señalar que las estimaciones que realizó el Indesig contemplan el cobro de dicho impuesto únicamente al 10% de los más acaudalados en el país y propone tasas mínimas desde 0.9 hasta 1.9% de las fortunas, según señala el investigador Máximo Jaramillo, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Para el Indesig, el éxito de una legislación fiscal en tal dirección depende mucho de la comunicación que los sectores sociales tengan con sus representantes en el congreso, pues un impuesto a la riqueza sólo podría aprobarse con el apoyo de la gran mayoría de ciudadanos.
Acorde con algunas encuestas realizadas por el Indesig, ocho de cada diez personas aprueban el gravamen a aquellos mexicanos que posean una riqueza superior a los 500 millones de pesos. A su vez, el 80% de los encuestados considera apropiado que el impuesto a las herencias se cobre de manera anual y sea permanente; sólo el 10% de los entrevistados rechaza la idea del cobro de un impuesto así. Es importante señalar que el 70% está de acuerdo en que el cobro de impuestos a las herencias mexicanas debe aplicarse únicamente cuando el valor de la herencia supera los 8 millones de pesos.
De acuerdo con investigadores de Oxfam Internacional, en los últimos dos años de pandemia, el crecimiento de la riqueza de los más acaudalados en América Latina y el Caribe ha sido de unos 5 millones de dólares por hora. Oxfam estima que el impuesto recaudaría unos 20 mil 120 millones de dólares en Latinoamérica. Tan sólo en México, los 15 más ricos congregan una bolsa total de 147 mil millones de dólares en fortunas.