El reporte de Perspectivas Económicas Mundiales publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), actualizó la estimación de crecimiento económico para México al cierre de 2022. De acuerdo con el organismo internacional, la economía nacional crecerá un 2.4% al finalizar el presente año, estimación que supera en 0.4 puntos porcentuales la previsión señalada en el reporte del mes de abril, de 2.0%. Pese a la mejora, el FMI realizó un considerable recorte al pronóstico de crecimiento para el siguiente año, al pasar de una previsión de 2.5 a una de 1.2%.
Al igual que México, países como Rusia, Italia, Brasil y Sudáfrica recibieron mejoras en sus estimaciones de crecimiento. Sin embargo, el pronóstico para el crecimiento mundial recibió un ajuste a la baja pues en abril se consideró un avance de 3.6%, mientras que el reporte de julio sugiere una tasa de 3.2%. El próximo año, la economía mundial crecerá un 2.9%, de acuerdo con el FMI, lo que implica una ralentización de 0.7 puntos porcentuales respecto al reporte anterior.
El escenario global se explica por una inflación superior a la esperada en todo el mundo, principalmente en los Estados Unidos y las economías europeas más grandes, lo que genera condiciones financieras más estrictas debido al endurecimiento de la política monetaria. Adicionalmente, la economía China observará una desaceleración más fuerte de lo que se anticipó en abril debido a los rebrotes y bloqueos económicos provocados por el COVID-19 y por la guerra entre Ucrania y Rusia.
Precisamente, los Estados Unidos son el país que presenta los recortes más grandes para este año, el organismo internacional considera que su economía crecerá a ritmo del 2.3%, desde una estimación previa del 3.7% en abril pasado. La economía más grande del mundo ha reportado una lenta recuperación durante los primeros meses del 2022, además de que el poder adquisitivo de los hogares (responsables de más de dos terceras partes de la demanda agregada) ha disminuido debido al incremento de los precios y ahora enfrentan una política monetaria más estricta, situación que no se veía en más de dos décadas.
Respecto a la mejora para México, el informe del FMI no abunda en las causas del mismo pero podrían atribuirse a la estabilidad macroeconómica del país, a la disciplina fiscal que el gobierno ha mantenido trazando una meta de reducción del déficit público, así como a una política fiscal restrictiva; es decir, un gasto público aminorado que en última instancia resta presión al nivel inflacionario de la economía. No obstante, algunos especialistas consideran que las proyecciones del FMI sobre el crecimiento de México son muy optimistas, principalmente por los resultados que recientemente publicó el INEGI sobre el IGAE de mayo, con una reducción mensual de 0.19%.