La reforma fiscal en Estados Unidos acaba de aprobarse, esto podría significar el peor de los finales de año para nuestra economía pues una gran cantidad de capitales buscarán las tasas impositivas más atractivas, así como trasladar sus actividades productivas al mercado americano pues eso podría representarles menores costos de producción vía impuestos. A lo anterior se deben sumar las tensiones alrededor de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, esto fue un factor de riesgo desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos al inicio del 2017 pues amenazó con liquidarlo sin considerar que representa el canal por el que se realiza el 80% de nuestro comercio;
Por último, el proceso electoral que viviremos como sociedad en 2018, en el que los ciudadanos definiremos con nuestro voto si damos continuidad al sistema vigente (con todos sus defectos, bondades y aberraciones) o permitimos el establecimiento de un modelo diferente (lleno de grandes promesas pero sin explicaciones de cómo lograrlas). Todo lo anterior será un factor importante que determinará de alguno u otro modo la manera en que nos vaya en este año. Obviamente el lector preguntará lo que a todos y cada uno de nosotros nos interesa saber: ¿cuál será la manera en que nos afecte?
La reforma fiscal en Estados Unidos pretende cobrar menos impuestos a las empresas y personas que viven y trabajan allá; es decir, vuelve más atractivo su mercado para las empresas. Esta situación seduce a los inversionistas para trasladar su capital al mercado americano y afecta directamente la demanda de pesos en los mercados de divisas, volviendo al tipo de cambio más caro. Debemos recordar que a inicios de 2017 tuvimos una situación preocupante en los mercados cambiarios, ante el triunfo de Donald Trump el tipo de cambio superó los 20 pesos por unidad de dólar y presenciamos, un par de meses después, el efecto traspaso sobre el nivel general de precios; es decir, aumentó la inflación (problema que aún no acaba de resolverse).
Como medida precautoria, el Banco de México decidió incrementar las tasas de interés, lo que significa que se encareció el costo del dinero; sin embargo, la inflación no disminuyó sino que se aceleró por el repunte de los precios de los energéticos (gasolina, gas LP, principalmente). Así, ahora tenemos precios elevados en la economía y altas tasas de interés, lo que significa que será más complicado pagar deudas durante 2018 o hacerse de algún crédito para adquirir bienes duraderos (casa, auto, etc).
El TLCAN pone a prueba la capacidad de negociación de nuestras autoridades y en riesgo las vías comerciales para más del 80% de las exportaciones mexicanas. De no concretarse, los exportadores deberán pagar tasas arancelarias más elevadas, lo que obviamente se traduciría en incrementos de precio de los bienes y servicios en el mercado nacional, por lo menos en el corto plazo.
Finalmente, la forma en que se desarrolle el proceso electoral del próximo año podría abonar certidumbre o incertidumbre a los participantes de la economía, si todo transita en paz y con transparencia eso ayudará a que México sea visto como un país atractivo para la inversión y la creación del empleo. No obstante, si ocurre lo contrario el tipo de cambio podría desgastarse aún más y traspasar efectos a la inflación, este sería el peor de los escenarios.
El objetivo de esta nota no es decir que todo está mal, sino que debemos tomar precauciones y cuidar nuestros recursos. Estos días son para compartir y pasar momentos agradables con familiares y amigos, pero eso no debe significar que minemos las compensaciones económicas que por ley corresponden a los trabajadores al finalizar el año. Nuestra responsabilidad primordial es velar por la provisión personal y la de nuestros seres queridos y la mejor manera de hacerlo es fomentando el hábito del ahorro, evitando compras compulsivas (sobre todo en estas fechas donde es muy fácil caer rendido ante tanta propaganda), e invirtiendo en educación y capacitación para el trabajo.
Así que para este año te deseamos lo mejor y esperamos que el 2018 te sorprenda de manera grata y no preocupante.