El alto índice de volatilidad económica, así como la alta competencia en los diversos mercados de productos y servicios, ha hecho necesario que las organizaciones adopten estrategias y medidas acordes para garantizar no sólo su supervivencia, sino también potencializar la oferta a los consumidores, que permita un buen nivel de desarrollo dentro de su entorno. Para ello, la mejor respuesta es la innovación, que se puede traducir como la creación de una solución creativa derivada de una necesidad específica; sin embargo, un proceso de innovación implica en muchos de los casos una inversión cuantiosa en recursos financieros, materiales, tecnológicos y humanos que suponen resultados optimistas a mediano y largo plazo. Ante esta situación se debe capitalizar las ideas que generan innovación en aquellas oportunidades que tengan rendimientos futuros aceptables.
Para lograr dicho filtrado de ideas se recomienda someterse a un proceso denominado “torneos de innovación”, que se define como una competencia entre todas las ideas posibles, en las que mediante ciertos estándares se busca clasificar las ideas con base en la factibilidad de su implementación, así como el análisis de costo-beneficio que permite clasificarlas con métodos cualitativos y cuantitativos.
El inicio del modelo de “Torneos de la innovación” se desarrolla con la creación de posibilidades e ideas de innovación que puedan satisfacer una necesidad actual de la organización, la solución de un problema o bien, la capitalización de una oportunidad, para ello, se pueden usar los siguientes métodos de creación:
- Ideas basadas en experiencias, pasiones y hobbies de los colaboradores.
- Visualizar y analizar las distintas ofertas que hace la competencia.
- Conocer la crítica constructivas de los clientes y consumidores.
- Conocer nuevas tendencias en el mercado que se puedan aprovechar.
- Cambiar detalles o características para renovar el concepto del producto.
Una vez desarrolladas las ideas se recomienda someterlas a tres sesiones de tamizados, en la primera solamente habrá de ordenar las ideas en una escala considerando el costo y el beneficio, una vez hecho eso, se debe de pasar a la segunda ronda donde se pide que las personas que idearon las propuestas las expongan de manera breve y, con base en ello, se pueda someter a votación considerando la factibilidad. Como tercera etapa, se recomienda contar con expertos en distintas materias y ramos que analicen las ideas desde un punto de vista técnico. Una vez consideradas las ideas que pasaron los filtros, se debe de comprobar que sean compatibles con las estrategias actuales del negocio, de tal forma que se puedan modificar o desechar estrategias existentes o bien, crear nuevas, teniendo en cuenta el enfoque de maximizar la idea, considerando el nivel de madurez del mercado donde se compita o las características del producto o servicio, así como las características del cliente y consumidor.
Aunado a lo anterior se debe también considerar el aspecto temporal de la implementación de las ideas en las estrategias corporativas, así como el tiempo estimado de beneficio, con esa información se pueden construir modelos predictivos confiables que ayuden a definir con cierta certeza el nivel de aplicabilidad y de incertidumbre, con ello es posible considerar el nivel de maduración del mercado y las características actuales que imperan en él, de tal manera que se puede conocer un perfil certero de consumidor que permita focalizar recursos en estrategias adecuadas.
Al realizar lo anterior, se espera que sólo las ideas más idóneas sean capaces de aplicarse, para ello es necesario contar con una cultura organizacional que promueva la creación y desarrollo de ideas de manera proactiva, así como optimizar los procesos que faciliten la aplicación y desarrollo de las ideas.
Datos bibliográficos
Terwiesch, C. (2009). Torneos de Innovación. Ed. Harvard Business Review Press
Lecturas de interés
- Debruyne, M. (2014). Customer Innovation. Customer -centric strategy for enduring growth. London, UK. Kogan Page.
- Kaplan, S. (2012). The business model innovation factory. New York, USA. Wiley.
- Moote, I. (2014). Design Thinking para la innovación estratégica. Barcelona, España. Empresa Activa.
- Keeley, L., Walters, H., y Quinn, B. (2013). Diez tipos de innovación. La disciplina de lograr avances revolucionarios. Nueva York, EUA. John Wiley & Sons.
- Dávila, T., Epstein, M. y Shelton, R. (2005). Cómo poner en práctica la innovación: Cómo administrarla, medirla y obtener beneficio a partir de ella, Ed. Wharton School Publishing.
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