El INEGI publicó los resultados del Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), estadístico que sirve para medir el comportamiento del gasto realizado por los hogares mexicanos en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado. Esto es importante pues permite dar seguimiento al componente más significativo del Producto Interno Bruto (PIB), por el lado de la demanda, según refiere el INEGI. De acuerdo con el instituto, durante el mes de abril de 2022 y con cifras desestacionalizadas, el consumo privado subió 0.8% en términos reales si se compara con el IMCPMI del mes anterior.
Al interior del indicador, el consumo de bienes de origen extranjero aumentó un 1.5%; mientras que los bienes y servicios de origen nacional crecieron en un 0.8%. En el comparativo anual, el consumo privado creció 8.0 puntos porcentuales si se compara con el resultado del mes de abril de 2021. De manera desglosada destaca la compra de bienes de origen importado con un avance del 22.8%, mientras que los bienes y servicios nacionales incrementaron su demanda en un 6.2%, impulsados por los servicios que aumentaron un 11.3%.
Si se realiza el comparativo del consumo privado registrado en febrero de 2020, antes de que iniciara la Jornada Nacional de Sana Distancia, el indicador muestra una recuperación completa del 3.8% sobre el nível observado antes de la pandemia. Esto es una buena noticia para la economía mexicana ya que refiere la reactivación que las actividades económicas han mostrado en el primer trimestre del año. No obstante, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de junio refiere una caída mensual de 0.42 unidades, el segundo registro consecutivo con disminuciones.
El ICC se integra de cinco componentes que buscan recoger las percepciones sobre la situación económica actual de los entrevistados respecto a las de hace un año, la situación económica que se espera en los 12 meses siguientes tanto en sus hogares como en el país y qué tan propicio consideran el momento actual para adquirir bienes de consumo duradero. Prácticamente mide el ánimo de los consumidores mexicanos para gastar sus ingresos en bienes de consumo duradero o destinarlos al ahorro debido a la situación económica que perciben. De los cinco componentes, cuatro muestran retrocesos con excepción del que mide las posibilidades de adquirir bienes duraderos.
En términos generales, los consumidores mexicanos se muestran pesimistas de la situación económica actual y la que se espera en sus hogares y en el país. Persiste la idea de qué los precios seguirán escalando y la economía se volverá más complicada. La inflación y los contagios de covid-19 son la principal causa de pérdida de confianza.