¿Cuánto debería ser el salario mínimo en 2019?

Jorge de la Cruz

 

Actualmente, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) es la encargada de determinar el incremento al salario mínimo cada año. Este organismo está integrado por representantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno. Aproximadamente un mes antes de que termine el año se reúne la CONASAMI y publica el alza salarial para el siguiente periodo. Cabe señalar que esto no es privativo de otras alzas que se autoricen durante el año.

 

En las últimas décadas ha persistido un amplio debate para determinar el nivel óptimo del salario mínimo en nuestro país. Por un lado, el aspecto legal que se manifiesta en la Constitución Mexicana, específicamente en su artículo 123 fracción VI, establece que:

 

Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.

 

Esta definición es un poco vaga, pero puede asociarse más a un contexto social. Al respecto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), organismo encargado de medir la pobreza en México, utiliza diversas métricas para este fin, y específicamente hay una que parece ajustarse a lo que señala la Constitución, ya que cada mes el CONEVAL calcula el costo de una canasta de bienestar (mínimo) que todos los mexicanos deberíamos poder adquirir (al menos) con nuestro salario.

 

Por otro lado, en términos económicos, el salario debería estar más vinculado a la productividad laboral y no a un decreto gubernamental. Lo anterior, para evitar desbalances en el poder adquisitivo del salario, ya que aumentar lo que ganan los trabajadores sin que exista una mayor producción (por unidad de tiempo), podría derivar en un incremento en el nivel de precios, debido a un exceso de dinero en la economía sin producción adicional que la sustente o justifique.

 

Situación actual y futura

El aumento al salario mínimo es uno de los temas más politizados al final de cada año. Por décadas, el debate estuvo enmarcado en la imposibilidad de realizar grandes incrementos, ya que el salario mínimo era utilizado como referencia en otros aspectos “extra laborales”, como la fijación de multas, sanciones, pensiones, prestaciones, entre otras. Por lo cual, incrementar el salario mínimo ocasionaba mayores costos para la ciudadanía.

 

 

A consecuencia de esto, durante muchos años el salario mínimo (azul) creció a la par de la inflación (rojo), estancando su poder adquisitivo y, en el peor de los casos, disminuyendolo. Lo anterior se solucionó parcialmente por la reforma de 2016, que creó la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para utilizarla como referencia a los aspectos extra laborales señalados anteriormente.

 

 

La introducción de la UMA ha permitido que el salario mínimo en los últimos 2 años haya crecido significativamente más que la inflación, por lo cual ha comenzado una ruta para su revalorización.

 

Si consideramos lo establecido en la Constitución, el Salario Mínimo (mensual) debería ser suficiente para adquirir la Canasta de Bienestar, cuyo valor estima cada mes el CONEVAL e incluye alimentos, transporte, prendas y vestimenta, cuidados de salud, entre otros rubros. Desde antes del año 2000 ya se observaba un diferencial entre lo que costaba la Canasta de Bienestar y el Salario Mínimo Mensual, al transcurrir la década esta brecha se abrió aún más, hasta que en 2017 comenzó a cerrarse.

 

 

Actualmente, el salario mínimo es de $88.36 pesos diarios, aproximadamente $2,650.80 mensuales, mientras que el costo de la Canasta de Bienestar de $3,001.17 mensuales (según precios de agosto 2018). Debido a esto, el salario mínimo, hoy en día, debería ascender a unos $100 diarios, pero es necesario considerar que el Costo de la Canasta de Bienestar seguirá creciendo en 2019, por lo tanto, la cifra igualitaria debería ser de, al menos, $106 pesos diarios.

 

Esta última cifra, sugiere un incremento porcentual de casi 20 %, muy superior a la inflación anual que, para 2018, podría cerrar ligeramente por debajo del 5 %. Hay quienes sugieren aumentos mayores como $176 y $265 diarios, pero, como se comentó previamente, los salarios también responden al nivel de productividad del trabajador, estos incrementos revalorizarían significativamente el poder adquisitivo del salario mínimo, pero el efecto colateral podría ser una mayor inflación.

 

El debate apenas comienza, por eso en Sustava tenemos la experiencia para realizar análisis profesionales y objetivos en temáticas especializadas, como salarios, finanzas públicas, desarrollo económico, entre otros. Así como traducir tus propuestas de políticas públicas en Iniciativas de Ley. Te invito a que conozcas nuestros Servicios, solo da click aquí.

Suscríbete para más artículos


Compartir en: