Estamos convencidos de que la productividad de una institución se debe en gran medida a una adecuada estructura orgánica, la cual permite identificar las funciones por área y por persona, estableciendo tramos de control bien definidos.
La elaboración de un diagnóstico organizacional permite revisar la congruencia entre una estructura, junto con las facultades y funciones de las áreas que la integran, con los objetivos y metas planteados. Asimismo se emiten recomendaciones y acciones correctivas y de mejora en aquellos aspectos que requieran especial atención.