¡Mijito, tú que eres electorero, ayúdame a regresar los borregos al corral”.
Es una palabra que se usa en sentido peyorativo para hablar sobre aquél personaje que ejerce su poder para manipular la opinión pública y por ende, inclinar a las masas de votantes a su causa personal o las de sus partido, busca a toda costa mantener el poder propio o de su gremio, mientras los problemas sociales, económicos o jurídicos de su país, son la menor de sus preocupaciones.