El INEGI publicó los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), estadístico que sirve para conocer el crecimiento del nivel generalizado de precios en la economía mexicana, mejor conocido como inflación. De acuerdo con su comunicado de prensa, la inflación cerró el mes de junio con una nueva aceleración de los precios pues su tasa anualizada registró un aumento del 7.99%, impulsada por el encarecimiento de los alimentos.
La tasa de inflación de junio es la más alta desde enero de 2001 cuando registró una incremento anual del 8.11% y representa una nueva aceleración de los precios después de que en el mes de abril y mayo registrara variaciones de 7.68 y 7.65%, respectivamente. Con este resultado, la inflación acumula 16 meses consecutivos fuera del rango objetivo establecido por el Banco de México, de 3.0% +/- 1 punto porcentual. Adicionalmente, el dato inflacionario superó las expectativas señaladas por el mercado pues se estimaba que el índice no rebasaría la tasa de 7.96%.
El índice de precios subyacente, aquel que excluye de su contabilidad los productos cuyos precios son altamente volátiles, registró una nueva aceleración y se ubicó en una variación anual de 7.49%, su avance más elevado desde diciembre del año 2000, cuando observó un incremento de 7.85%. A su interior, los precios de los servicios crecieron a ritmo de 4.76% en su comparativo anual, mientras que las mercancías se encarecieron un 9.91%.
Por su parte, la balanza no subyacente, aquella que incluye en su contabilidad los productos cuyos precios son altamente volátiles, como los productos agrícolas y los combustibles, registró una variación anualizada de 9.47%. Por componentes, el precio de los productos agropecuarios registran un avance anualizado del 15.02%, mientras que los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno se encarecieron un 5.22%. Entretanto, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo aceleró su variación un 0.97% respecto al mes inmediato anterior y un 8.55% si se compara con el año pasado.
Los productos y servicios que tuvieron mayor incidencia en el incremento inflacionario durante el mes de junio fueron la papa y otros tubérculos (28.6%), la naranja (24.8%), el pollo (3.4%), el costo de la electricidad (2.6%) y el pan dulce (2.3%). Mientras que aquellos que ayudaron a reducir las presiones inflacionarias fueron el chile serrano (-17.2%), el limón (-17.0%), la uva (-14.9%), el chile poblano (-8.2%) y la cebolla (4.6%). La Ciudad de México alcanzó la variación de precios más alta en el país durante junio, con un incremento de 1.04%, mientras que Tamaulipas registró la variación mensual más baja, con una tasa de 0.45%.