¿La marcha más grande de la historia?

 

 

El presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), había convocado a los ciudadanos mexicanos para que salieran a marchar desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino el pasado domingo 27 de noviembre. La intención era mostrar en las calles del centro histórico de la Ciudad de México el músculo que reportan las principales casas encuestadoras, mismas que semana a semana señalan que más del 60% de los mexicanos enlistados nominalmente aprueban la gestión del presidente AMLO. 

La convocatoria presidencial no fue casual, sino reaccionaria, pues desde un inicio pretendía opacar la manifestación de sus opositores, a los que llama conservadores, mismos que se dieron cita el pasado 13 de noviembre en el Paseo de la Reforma y al que se estima acudieron unas 200 mil personas, de acuerdo con sus propios organizadores. El objetivo era mostrar su rechazo a la iniciativa de reforma que pretende modificar el sistema electoral mexicano. En contraste, la marcha en apoyo al presidente reunió a 1.2 millones de personas, de acuerdo con la Jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. 

Cabe señalar que ninguna de las cifras mencionadas ha sido confirmada por algún medio imparcial, la experiencia de las formas en que cada marcha se realizó son las que quedarán para la memoria histórica del país. La marcha en defensa del INE se caracterizó por ser un llamado de dirigentes políticos y organizaciones de la sociedad civil, aunque muchos de los participantes no tenían idea del contenido de la propuesta legislativa; sin embargo, abiertamente expresaban su desacuerdo con la figura presidencial, como si ese fuese el verdadero motivo de marchar. 

Por otro lado, la marcha del 27 de noviembre se caracterizó por ser el arribo de la mayor cantidad de autobuses con gente de otras regiones para participar en una marcha en el centro de la ciudad. Así, las aledañas al Centro Histórico y al Paseo de la Reforma se llenaron de autobuses y de unidades del transporte público con pancartas que expresaban mensajes de apoyo al presidente. De acuerdo con las pancartas, la gente venía de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Guerrero y Michoacán. En un ejercicio periodístico singular, algunos reporteros salieron a realizar una estimación del número de autobuses que llegaron a la capital desde otras partes de la república para participar en el evento político. Se estimaron unos mil 700 autobuses. 

Considerando la cantidad de gente presente, las unidades de transporte desplegadas, la indumentaria repartida entre los asistentes, la comida preparada, así como los pagos que muchos simpatizantes admitieron recibir por asistir a la marcha,  diversos analistas señalan que los organizadores desembolsaron al menos unos mil 870 millones de pesos.

 

 

Compartir en: