Desde el martes 6 de septiembre, el Reino Unido tiene a Liz Truss como su nueva primera ministra, después de haber recibido el mandato de la reina Isabel II en el castillo Balmoral en tierras escocesas. Truss viene a sustituir al ex primer ministro Boris Johnson, quien dimitió a inicios del mes de julio después de los escándalos que envolvieron a su gobierno por las acusaciones y encubrimientos de abuso sexual entre miembros de su gabinete.
Ahora, Liz Truss se ha convertido en la líder del Partido Conservador y será la encargada de dirigir el Reino Unido por los próximos dos años, antes de que se convoquen elecciones para definir nuevamente el liderato de la nación británica. Liz Truss es la ministra número 56 en la historia de su país y la tercera mujer en ocupar el cargo, la primera fue Margaret Thatcher y la segunda Theresa May.
Ideológicamente, sus críticos la llaman oportunista, ya que en sus inicios simpatizaba con abolir la monarquía británica, ahora es ungida por ella para dirigir a los británicos. Cuando se desataron los debates para definir el Brexit, Truss se oponía a la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea; sin embargo, después del referéndum en 2016 se convirtió en una de sus más fervientes defensoras. Marc Stears, quien fuera uno de sus tutores cuando Truss estudiaba en Oxford, dice que ella confía demasiado en sus instintos y está dispuesta a correr riesgos y a decir cosas que otros no estarían dispuestos a decir, con todas las implicaciones que eso conlleva.
Precisamente, en Oxford estudió filosofía, política y economía. Ahí se convirtió en la presidenta de los Demócratas Liberales de la Universidad de Oxford, donde impulsaba campañas para legalizar el uso de la marihuana; sin embargo, al graduarse pasó a alistarse con la política conservadora de esa época. También trabajó para el sector privado, en el gigante energético Shell y para la compañía Cable & Wireless. En su experiencia como funcionaria de gobierno destaca el ocupar seis veces puestos ministeriales durante los gobiernos de tres primeros ministros conservadores.
Al igual que Margareth Thatcher, se auto define como una férrea defensora de la democracia occidental. Asumió la titularidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores en 2021 hasta ser nombrada primera ministra el martes pasado. El principal reto que enfrenta se concentra en deshacer las complicaciones que la inflación ha dejado a los británicos, pues ha aumentado el costo de la vida mediante las facturas del gas y la electricidad. Los expertos señalan que Truss apostará por la vía neoliberal con una bajada generalizada de los impuestos y una reducción del Estado en la economía para reforzar su crecimiento. Si tiene éxito o no en su labor, la historia se encargará de juzgar sus estrategias y sus resultados.