La región más competitiva: objetivo de la cumbre de líderes
Las piezas ya se encuentran sobre el tablero del ajedrez político. El día de ayer arribaron los presidentes de Estados Unidos y de Canadá para participar en la X Cumbre de Líderes de América del Norte. En esta ocasión, México, con Andrés Manuel López Obrador, funge como anfitrión del evento y en su deber de líder y negociador agasajó a sus homólogos norteamericanos con apretones de manos, mensajes de bienvenida, sesiones de fotos y hasta menús especialmente diseñados para imprimir en la memoria de los invitados la riqueza natural y cultural del país. De esta forma allana el camino para las negociaciones que se suscitarán el día de hoy durante la cumbre.
Por el lado mexicano, López Obrador tiene claros sus movimientos y buscará que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, promueva la inversión de empresas estadounidenses en territorio nacional para producir energías limpias, pero al mismo tiempo se le conceda una parte importante del pastel al gobierno federal, pues quiere instalar parques solares en Sonora y ser proveedor de este tipo de energías a los estados fronterizos con México, de manera específica a California. Por otro lado, busca que empresas estadounidenses, actualmente radicadas en Asia, miren a México para integrar cadenas de suministro y aprovechar el nearshoring para volver más competitiva la industria, principalmente la automotriz.
Adicionalmente, México desea enviar el mensaje que de que se encuentra en toda la disposición de cooperar para mejorar la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de drogas a los Estados Unidos, muestra de ello es la reciente recaptura de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, quien enfrenta diversos cargos por narcotráfico y crimen organizado (en México y en los Estados Unidos). Por su parte, Joe Biden buscará que México comparta la responsabilidad en los asuntos migratorios para regular el flujo de personas que intentan llegar a los Estados Unidos y consideren la opción de quedarse en México con la posibilidad de obtener un empleo y generar oportunidades de crecimiento.
Adicionalmente, Estados Unidos desea que la Cumbre represente una oportunidad de conformar el norte del continente en la región más competitiva del mundo pues los Estados Unidos y Canadá tienen el capital y el desarrollo de la industria, México tiene los recursos naturales y la mano de obra calificada. Por su parte, Canadá desea que México resuelva el asunto energético, garantizando la participación de la inversión privada y sus beneficios pues para el mandatario canadiense, esto también representa una forma de impulsar el crecimiento de México. Como voto de confianza, es muy posible que la CFE firme una alianza con TransCanada Energy para producir energías limpias.