La calificadora Stardard & Poor´s (S&P) ratificó el día de ayer la calificación de la deuda soberana de largo plazo para México en moneda extranjera y local en BBB y BBB+, de manera respectiva. lo que significa que existe un menor riesgo de que el país pierda el grado de inversión durante la presente administración. En realidad, estas son excelentes noticias para los inversionistas y para el gobierno federal pues prácticamente la agencia calificadora está otorgando un voto de confianza al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que llegue un mayor número de flujos de capital al país sin el temor de enfrentar fuertes pérdidas.
Adicionalmente, la agencia mejoró la perspectiva de negativa a estable y señaló que el gobierno mexicano ha impulsado políticas que favorecen la estabilidad de las finanzas públicas y mantienen los niveles de deuda por debajo del 50% (en relación al valor del Producto Interno Bruto, PIB), lo cual contribuye a mantener un entorno de estabilidad macroeconómica. El cambio de perspectiva sugiere que la agencia tiene una expectativa de que la estabilidad macroeconómica se mantendrá por los próximos dos años, pese al contexto mundial complejo. Standard & Poor’s cree que el presidente AMLO seguirá políticas económicas que resulten en una dinámica fiscal y de deuda estable.
No obstante, en la balanza de riesgos se mencionan los conflictos recientes que México ha tenido con sus principales socios comerciales en el T-MEC, Estados Unidos y Canadá, lo que podría desencadenar una caída de los niveles de inversión en el mediano plazo. Además, podrían presentarse contratiempos no previstos en la gestión macroeconómica como la debilidad de las cadenas de suministro, apoyos extraordinarios necesarios para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que pudiera resultar en rebajas de la calificación, pues se enfrenta mayor riesgo por un posible déficit del gobierno.
Hasta el momento de la redacción de esta nota, únicamente las calificadoras Moody’s y la japonesa R&I mantienen la perspectiva negativa para México, pero Standard & Poor´s, Fitch Ratings, HR Ratings, JCR, DBRS y Kroll Bond ya registran una perspectiva estable. Sin embargo, especialistas señalan que un posible episodio de recesión en Estados Unidos podría impactar negativamente a la calificación crediticia de México.
Además, un nivel alto de tasas de interés y menor actividad económica podría presionar las finanzas públicas en el mediano plazo. Los analistas esperan que Moodys realice una actualización de la perspectiva en las próximas semanas, lo que fortalecerá la confianza de los inversionistas para traer su capital al país.