La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó su reporte sobre las Perspectivas Económicas Intermedias en el que realiza una actualización de sus pronósticos de crecimiento para el Producto Interno Bruto mundial y sus países miembros, entre ellos México. De acuerdo con el organismo internacional, la economía de México crecerá a ritmo de 1.5% durante el 2023, lo que representa un recorte de 0.6 puntos porcentuales respecto a la estimación inmediata anterior. No obstante, considera que durante 2022 México logrará un crecimiento de 2.1%; es decir, 0.2 puntos porcentuales más que en el reporte publicado en el mes de junio.
El recorte a la estimación de crecimiento obedece al escenario mundial que muestra una desaceleración económica de acuerdo con lo señalado en el reporte. Adicionalmente considera que la inflación tomará más tiempo de lo previsto para acercarse al objetivo del Banco de México (3.0% +/- un punto porcentual). Así, la inflación cerraría en un nivel de 7.9% anualizado, lo que significa un punto porcentual adicional a lo previsto en el reporte anterior, mientras que para 2023 alcanzaría los 4.9%; es decir, 0.5 puntos porcentuales más que en la estimación previa.
Los pronósticos inflacionarios son consistentes con los resultados que el INEGI señaló recientemente para el Índice Nacional de Precios al Consumidor, mismo que reportó una variación de 8.76% durante la primera quincena de septiembre y que contempla una desaceleración con respecto a la quincena previa pero que los analistas descartan que haya alcanzado su punto más alto ya que el índice subyacente, aquel que contempla los productos cuyos precios son altamente volátiles como los productos agropecuarios y los energéticos, observó incrementos en los precios de los alimentos, así como en algunos servicios, lo cual lleva a pensar que las presiones inflacionarias persistan hacia el cierre del año.
Ante dicho escenario, la OCDE puntualiza que los bancos centrales de las economías emergentes más grandes de América Latina ya han incrementado las tasas de interés de manera considerable y esperan que mientras la inflación de los precios de los energéticos se reduzca, el índice general disminuya durante 2023. La OCDE mantiene su previsión de crecimiento económico mundial en 3.0% para el presente año pero realiza un recorte de 0.6 puntos porcentuales para el siguiente año, dejando la previsión en 2.2%. Las estimaciones a la baja obedecen las proyecciones de economías como la de Alemania, la Zona Euro y la de Canadá, quienes recibieron ajustes en 2.4, 1.3 y 1.1 respectivamente. Por su parte, Estados Unidos estaría creciendo 1.5% durante 2022; es decir, 1 punto porcentual menos que la estimación previa. En 2023 apenas lograría un avance del 0.5%.