La Comisión de Presupuesto de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobó la propuesta legal que envió el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para volver a fondear el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Con 27 votos a favor y 26 en contra, la comisión mencionada aprobó la iniciativa de AMLO para permitir que los ahorros logrados del costo financiero de la deuda, así como aportaciones adicionales de la Secretaría de Hacienda, tengan como destino el fortalecimiento del FEIP, después de registrar una merma de 254 mil millones de pesos desde finales de 2018 hasta la fecha.
Acorde con lo señalado por integrantes de la Mesa Directiva de la comisión, el FEIP registraba unos 280 mil millones de pesos en 2018, cifra que se redujo en más del 95% entre 2018 y 2021, al concluir en un saldo de 9 mil 500 millones de pesos al finalizar el año pasado (2021). En lo que va de 2022, se ha recuperado ligeramente hasta alcanzar los 25 mil millones de pesos. No obstante, la bancada morenista considera pertinente la petición del presidente AMLO para fortalecer el FEIP, como un acto de responsabilidad financiera.
Durante 2019, el gobierno federal logró ahorros en el costo financiero de la deuda por un monto total de 42 mil millones de pesos, mientras que durante 2020 el ahorro ascendió a un total de 10 mil millones de pesos. Ambas cifras dan una suma aproximada a los 52 mil millones de pesos que podrían terminar como parte del Fondo de Estabilización, mismo que representa un mecanismo importante que tiene el país para enfrentar situaciones de contingencia por la caída de los ingresos federales.
Aunque la propuesta del presidente resulta interesante para las finanzas públicas, es evidente que el FEIP difícilmente logre alcanzar el saldo que reportaba al concluir 2018. Aunque la pandemia del COVID-19 parece estar cediendo y los casos de contagio son cada vez menores, sus efectos sobre la economía global y nacional siguen presentes a través de desajustes en los niveles de oferta y demanda agregada, los cuales se hacen visibles en el espiral inflacionario y que la mayoría de las naciones busca resarcir. Así, las autoridades monetarias han incrementado sus tasas de interés en búsqueda de restar presiones a los sistemas de precios; sin embargo, esto significa un encarecimiento del costo financiero para la deuda de los países, lo que resulta en menores niveles de ahorro por el pago de los compromisos financieros.
Ante dicho escenario, es probable que el FEIP alcance al menos la mitad de los recursos con los que disponía hasta el 2024. Adicionalmente, expertos y legisladores de oposición cuestionaron el por qué no se incluyó en el dictamen al Fondo de Estabilización de los Ingresos de la Entidades Federativas (FEIEF) para fondearlo.