Pese a la implementación de una serie de reformas estructurales en materia económica, el comportamiento de la tasa de crecimiento de la economía mexicana no ha cumplido con las expectativas pronosticadas por diversos órganos nacionales e internacionales. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México (Banxico) reportaron un crecimiento de la economía mexicana de 2.6% para el primer trimestre, mientras que para este segundo trimestre tan sólo fue de 2.2%. La evolución del PIB en esta primer mitad del año provocó un recorte de los diversos pronósticos para la economía hacia el cierre del año: Banxico reajustó su estimación de crecimiento inicial de entre 2.5% y 3.5%, a un intervalo entre 2% y 3%; las predicciones de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ubicaban la tasa de crecimiento de la economía mexicana en 2.2% para este mes, luego de su estimación pasada de 2.6%. De igual forma, el Banco Mundial recortó su pronóstico de 3.3% a 2.6%. Los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) predicen ahora un crecimiento de 2.4%, cifra muy alejada de su inicial 3.5% que se había estimado en enero de este año.
Dentro de los principales problemas que pueden haber tenido injerencia en el desaceleramiento de la economía mexicana se encuentran la caída de los precios del petróleo que se ha visto desde meses pasados; una pérdida importante del flujo de inversión extranjera directa; y las fluctuaciones del tipo de cambio nacional frente al dólar estadounidense que afectan la balanza comercial.
Inversión Extranjera Directa
La Dirección General de Inversión Extranjera (DGIE) de la Secretaría de Economía reportó un decremento importante en el flujo de inversión extranjera directa hacia México. En el último trimestre del 2014 se registró una IED de 6.4 mil millones de dólares, mientras que para el primer trimestre de este año, la cifra ascendió a 8.3 mmd. No obstante, para el segundo trimestre de 2015, la baja considerable se produjo debido a la falta de reinversión de utilidades de las empresas extranjeras, además de un pequeño decremento en las nuevas inversiones, lo que posicionó a los niveles de inversión totales en tan sólo 2.4 millones de pesos.
Tipo de cambio
Hacia finales del mes de septiembre de 2015, el tipo de cambio Peso/Dólar calculado por el Banco de México, publicado a través del Diario Oficial de la Federación, ascendía a 16.78 pesos por dólar estadounidense, continuando con la tendencia a la alta que tiene esta divisa.
Precio del Petróleo
La apreciación del dólar en el mercado internacional fue un factor importante para la caída de los precios del petróleo. La mezcla mexicana se vio gravemente afectada, pues su precio se redujo de 49.49 dólares por barril en julio, a solamente 39.90 dólares por barril en agosto.
Balanza comercial
Desde el mes de abril de este año se ha registrado una balanza comercial deficitaria; sin embargo, la variación más profunda se registró entre junio y julio, mientras que el déficit más pronunciado corresponde al mes de agosto con un saldo de negativo de -2,800.5 millones de dólares. Esto evidencia el debilitamiento de la demanda externa, que afectó principalmente al sector manufacturero y automotriz. En el contexto internacional, presiones como la desaceleración de China y la caída de la producción manufacturera global, son dos de los factores que tienen mayor impacto en la caída de las exportaciones mexicanas.
Debido a la evolución de las importaciones, podemos distinguir una leve reactivación del consumo interno, pues su valor ascendió a 33,830.2 millones de pesos, equivalente a un -1.9% anual para el mes de agosto y no ha continuado con una tan pronunciada.
Reservas Internacionales
Al cierre de septiembre de este año, las reservas internacionales alcanzaron un valor 3,70,340.8 millones de pesos, cifra a la que corresponde una tasa de crecimiento positiva de 1.4 por ciento.
Inflación
Respecto al tema de la inflación, ésta asciende a 0.21 mensual, mientras que el acumulado alcanza el 0.27. La modificación del INPC se debió a la baja de la producción agropecuaria, encareciendo estos productos, y por consiguiente, aumentando su precio.
Consumo privado
El consumo interno tuvo una habitual caída al cierre del año 2014 e inicios de 2015. No obstante, para el segundo trimestre de este año, la cifra se mantuvo estable, ascendiendo 0.01%. Este dato resulta relevante, debido a que los niveles de consumo son lo que se encuentran respaldando la actividad económica en una gran parte.