El cuarto jueves de noviembre de cada año, los ciudadanos estadounidenses celebran el denominado Thanksgiving o Día de Acción de Gracias. Se trata de una de las festividades más importantes en los Estados Unidos y también en Canadá (sólo que ellos la celebran en el mes de octubre) y su origen se relaciona con la llegada de los primeros peregrinos al continente Americano, mismos que enfrentaron un crudo invierno y si no hubiese sido por la intervención de los nativos que contaban con granos y reservas de carne suficientes lograron sortear su estancia en el nuevo continente. Así, en 1621 los peregrinos ofrecieron una cena a los nativos norteamericanos a modo de agradecimiento por compartir sus técnicas de cultivo y caza y con ello, permitir su supervivencia.
De este modo comenzó el Thanksgiving Day, un día para dar gracias por la bendición de la cosecha y por todo lo bueno que había traído el año anterior. Desde 1939, el presidente Franklin Roosevelt decretó de manera oficial el cuarto jueves de noviembre como día de fiesta nacional con la intención de extender el periodo de compras navideñas y con ello estimular la recuperación económica que venía debilitada por la crisis de la Gran Depresión.
Actualmente, el significado del Thanksgiving no es precisamente dar gracias por las cosechas logradas, sino que se convirtió en una oportunidad para que las familias y sus amistades agradezcan por todo lo que les salió bien durante el año que cierra. Como en sus inicios, el Día de Acción de Gracias se concreta en una cena que se caracteriza por la presencia del pavo, el stuffing, el puré de papas, el gravy, green bean casserole y la tradicional cranberry sauce.
De acuerdo con una encuesta realizada por la American Farm Bureau Federation, las familias norteamericanas tendrán que desembolsar un 20% más de sus recursos para financiar la cena de Thanksgiving en comparación con lo que gastaron el año pasado. Esto se debe a la tasa de inflación que enfrenta la región con una escalada histórica de los precios y que vuelve más costosa la cena de Acción de Gracias. Se estima que una cena para 10 personas, con al menos 10 platillos costará alrededor de $64.05 dólares, lo que en pesos mexicanos representan unos mil 281 pesos. El monto es $10.74 dólares más caro que el costo del año anterior.
La encuestadora señala que al desglosar los costos, el gasto promedio que las familias enfrentan en una cena para 10 personas es de $6.5 dólares por cada uno. El pavo es el platillo que más se encareció pues este año costará un promedio de $28.96 dólares por ejemplares de 16 libras. Las familias que decidan agregar pasteles, jamón Russet o ejotes tendrán que enfrentar un costo de $17.25 dólares por comensal.