El pasado sábado 20 de enero se cumplió el primer año de gobierno de Donald Trump en los Estados Unidos. Durante su campaña electoral, el ahora presidente estadounidense hizo diversas propuestas de tinte “proteccionista”, que, de implementarse, tendrían efectos adversos sobre la vida social, política y económica de México.
Algunas más polémicas que otras, Donald Trump se ha caracterizado por impulsar cada una de sus iniciativas de campaña, a pesar de su clara orientación radical. En este sentido, ha llevado a cabo acciones como: los vetos migratorios a países del Medio Oriente, abandonar el acuerdo de París (medioambiental) y una serie de recortes al gasto público en programas sociales y de salud.
Actualmente, se encuentra en diversas disputas legales para la validación de sus decretos, como la extinción del Obamacare (programa de salud) o del acuerdo migratorio que protege a los jóvenes “Dreamers” no nacidos en los Estados Unidos (DACA), principalmente de origen mexicano. Sus niveles de popularidad son relativamente bajos para un presidente en su primer año de mandato.
Desafortunadamente, algunas propuestas de cambios estructurales en la administración de Trump están teniendo impactos sobre la dinámica económica de México. Cada ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) incide sobre la cotización del peso mexicano. Asimismo, la política fiscal aprobada en diciembre en los Estados Unidos tiene la capacidad de influir sobre los montos de inversión extranjera hacia nuestro país. Además, ha logrado recientemente imponer aranceles a productos que exportamos hacia el vecino del norte.
Renegociación del Tratado de Libre Comercio
Una de las primeras amenazas o acciones de gobierno anunciadas por el presidente Donald Trump fue la salida de su país del TLCAN. La primera ronda de negociación se realizó en Agosto de 2017, mientras que la sexta ronda de negociación se llevará a cabo entre el miércoles 23 y el lunes 29 de enero del presente año en Canadá.
En general, los Estados Unidos buscan mejorar su posición en el “Tratado Comercial” mediante la propuesta de cambios regulatorios favorables, tales como: establecer que el 50% del valor de los automóviles y camiones vendidos bajo las reglas del TLCAN sea de origen estadounidense, o la integración al Tratado de un acuerdo para que América Móvil no pueda cobrar a sus rivales por terminar llamadas en su red (principalmente, AT&T).
No existe fecha para el término de las renegociaciones del TLCAN, ni un número total acordado de rondas; no obstante, los especialistas prevén que las rondas continúen durante todo 2018, ya que a mediados de este año se realizarán las elecciones presidenciales en México y en noviembre las intermedias en los Estados Unidos. De no llegar a una resolución en el primer trimestre de 2018, es probable que se extiendan hacia finales de año y principios de 2019.
Los efectos sobre una salida de Estados Unidos del TLCAN son amplios y diversos para nuestro país, pero sin duda afectará al crecimiento económico de México en el corto y largo plazo. El principal efecto será una disminución en las exportaciones mexicanas hacia el vecino país, debido al aumento de los aranceles (precio final al consumidor). Asimismo, las inversiones extranjeras hacia México podrían disminuir, ya que algunas empresas internacionales se establecen en nuestro país para gozar de bajos aranceles en sus exportaciones hacia los Estados Unidos.
Reforma Fiscal
A diferencia de la renegociación del TLCAN, la reforma fiscal de Donald Trump es una realidad. Las empresas establecidas en los Estados Unidos pagarán menos impuestos en 2018 que el año pasado. En diciembre, la Cámara de Representantes aprobó una reducción del 35% al 21% en el impuesto de sociedades que pagan las empresas.
Esta reforma fiscal se considera la más amplia en los últimos 30 años. Las repercusiones para nuestro país son potenciales y reales. En México, el impuesto empresarial es equivalente al 30% de la renta anual de las personas morales (empresas). Con la reforma aprobada de Trump, se resta atractivo a nuestro país al crearse un diferencial en la tasa impositiva que se cobra a las empresas en ambos países, lo que ocasionará que algunas empresas se establezcan, abran nuevas oficinas o regresen a producir en los Estados Unidos, debido a una reducción en el pago de sus impuestos.
Bajo este escenario es evidente que la inversión extranjera disminuya durante 2018; asimismo, es probable que se observe algún efecto sobre el nivel de empleos. Desafortunadamente, México tiene poco margen para disminuir su impuesto sobre la renta (ISR), ya que los ingresos tributarios se encuentran anclados al gasto público, que ya se encuentra comprometido para 2018.
Aranceles
Otra de las propuestas más controversiales de Donald Trump fue la implementación de aranceles generalizados con el fin de disminuir las importaciones, y con ello reducir su déficit comercial, ya que, al parecer, el presidente estadounidense dio un primer paso en este sentido.
El pasado martes 22 de enero, el gobierno de Donald Trump aprobó la imposición de un arancel especial del 30% a las importaciones de celdas solares, así como de un gravamen a las de lavadoras de entre el 20% y el 50%. China es el principal exportador de celdas solares hacia los Estados Unidos, mientras que México y Corea del Sur lo son de lavadoras.
El efecto inmediato se trasladará hacia los consumidores estadounidenses, ya que el precio de estos productos crecerá significativamente en las siguientes semanas. Para el sector de electrodomésticos en México se espera una disminución en la exportación de lavadoras hacia los Estados Unidos en su reporte anual. Cabe señalar que una eventual pérdida de empleos en el sector estará supeditada a una caída cuantiosa de la demanda de estos productos en el vecino país, lo que podría reflejarse (o no) en los próximos meses.
Consideraciones finales
El presidente estadounidense Donald Trump ha impulsado la mayoría de sus propuestas de campaña. En el último año, ha tenido avances y retrocesos. La reforma fiscal y los aranceles a las lavadoras son acciones gubernamentales que se han materializado en los últimos días, que por su naturaleza e implicaciones tendrán efectos adversos sobre la economía mexicana.
La cuantificación de estos efectos se podrá realizar en los siguientes meses. Y es probable que en el transcurso del año se sigan presentando otras reformas o cambios regulatorios que repercutan sobre la economía mexicana, por lo que es necesario emprender una serie de acciones que permitan diversificar nuestras exportaciones, impulsar el salario de los trabajadores para dinamizar el mercado interno, para que este se convierta en un motor más significativo en el crecimiento del PIB mexicano.