La iniciativa de ley que presentó el Senado de la República para duplicar el número de días de vacaciones pagadas, que actualmente constan de 6 días tras el primer año de trabajo, también tiene la intención de mejorar las condiciones laborales y con ello impulsar la productividad laboral en el país. Así, el dictamen en materia de vacaciones dignas, tal como lo denominó la senadora Patricia Mercado, pretende modificar el artículo 76 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), por primera vez desde su expedición en 1970.
El pasado martes 27 de septiembre la Comisión del Trabajo del Senado aprobó el dictamen que amplía el periodo de vacaciones pagadas para después pasar a la Comisión de Estudios Legislativo. Así, la reforma quiere beneficiar a los trabajadores al otorgándoles 12 días de descanso pagado, lo que representa un incremento del 100% respecto a los seis días que actualmente se otorgan después de un año de servicio. El número de vacaciones aumentará dos días por cada año subsecuente hasta llegar a veinte días, en lugar de los 12 que establece la LFT hoy en día. La propuesta legislativa ha sido bien vista por las organizaciones sindicales y la sociedad civil, sin embargo, es importante considerar que más de la mitad de la población mexicana ocupada quedaría excluida de los beneficio debido a que trabajan en condiciones de informalidad y sin tener acceso a prestaciones laborales.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en caso de que la reforma se apruebe, los trabajadores mexicanos gozarían de 20 días de descanso pagado (al sumar los días festivos), lo que posicionaría a México al nivel de países como Canadá, con al menos 19 días de descanso pagado por año y Chile con 20 días por año. Sin la reforma, México ocupa la penúltima posición entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo por debajo de los Estados Unidos, quien no cuenta con vacaciones pagadas señaladas en su marco legal.
De manera contrastante, México es el país de la OCDE que más horas al año trabaja y al mismo tiempo es el menos productivo. Así, en México se trabajan 2 mil 128 horas por año, lo que representa 24% más tiempo que el promedio de los países miembros de la OCDE sin que esto se refleje en el crecimiento del Producto Interno Bruto. Así, la propuesta del senado podría mejorar el balance entre las horas de trabajo y la vida personal al conceder más tiempo libre y descanso a los trabajadores mexicanos, lo que repercutirá en una mejora de su desempeño laboral. Existe evidencia en la economía mexicana de que los sectores que trabajan menos horas, en promedio, son también los que mayor PIB por hora producen.