¿Y los expertos, no cuentan?

 

Antes de llegar formalmente a la presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador comenzó a establecer su especial manera de gobernar, al dar las alternativas de decisión, o al menos así parece, al pueblo. El 24 y 25 de noviembre pasados, a través de sus operadores políticos, puso a votación la realización de 10 proyectos para su administración, entre los que está el Tren Maya, tema de este artículo.

 

¿Qué es el Proyecto del Tren Maya? ¿Qué busca?

 

Este proyecto busca crear un transporte que una los principales centros arqueológicos de la cultura maya en cinco estados del sureste mexicano (Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán) y, por ende, impulsar el desarrollo económico de zonas arqueológicas que por su importancia cultural y majestuosidad se han convertido en atractivos destinos turísticos de connacionales y extranjeros.

 

López Obrador pretende terminar esta obra en cuatro años, el proyecto tiene una longitud total de 1500 km y el costo se estima entre 120 y 150 mil millones de pesos, se realizará con inversión pública y privada. Se tiene previsto construir 17 estaciones, muchas de ellas cerca o incluso en las zonas arqueológicas. Además, se contemplan tres grandes tramos de ruta: el de selva, que son aproximadamente 426 kilómetros, el de Caribe, con 446 kilómetros, y el de Golfo, el cual tendrá 653 kilómetros.

 

Es importante conocer los resultados de la consulta, pues se contó con la participación de 946,081 votantes a nivel nacional, de los cuales 850,283 votaron a favor del Tren Maya. En la siguiente tabla se muestran los resultados en los Estados involucrados en el Proyecto:

 

Estado Total de votantes A favor En contra Nulos
Chiapas 50,918 46,923 2,367 1,628
Campeche 13,724 13,366 214 144
Quintana Roo 15,510 14,309 837 364
Yucatán 35,878 31,201 1,183 3,494
Tabasco 134,803 131,615 1,259 1,929
Fuente: Fundación Arturo Rosenblueth

 

No es posible que se justifique la realización de una obra tan importante por la votación de 946,081 personas en un país donde habitan más 100 millones y que, además, no tienen idea de temas de ingeniería, ambientales, sociológicos y otros.

 

¿La opinión de los expertos en arqueología, antropología social, sociología, biología, agronomía, ingeniería ambientalista, ingeniería en suelos y demás, no cuenta?

 

El tendido de las vías causará afectaciones ambientales en las selvas de la región. ¿Dónde están los estudios de impacto ambiental? ¿Dónde están las recomendaciones para la mitigación de los impactos ambientales y sociales? ¿Dónde están los estudios de reordenamientos ecológicos, urbanos y rurales de la región? Todos estos estudios son la opinión de expertos que deben ser tomados en cuenta para una acertada formulación del proyecto.

 

Por otra parte, no solo es la construcción del tren, pues se pretende crear un polo turístico que impulse el desarrollo económico y el bienestar de la población de la región, por lo que es seguro que se dé la inversión privada para la edificación de zonas hoteleras de lujo, parques y otros atractivos turísticos que no necesariamente garantizarán beneficios para la población involucrada.

 

Ya son varios los ambientalistas y grupos indígenas que han pedido parar la obra. Los operadores políticos y el propio Presidente de la república deben de ser sensibles y negociar con los nativos de la región, que incluye a los grupos indígenas mayas y ejidatarios. Consulta sí, pero a la población que se verá involucrada y a los expertos.  

 

El mismo día que Andrés Manuel López Obrador tomó protesta como Presidente de la República, se le entregó el Bastón de Mando de 68 pueblos originarios de México, el cual es un símbolo de respeto y de aceptación a su cargo.

 

Este bastón representa a más de 10 millones de personas de diferentes estados y etnias que componen los pueblos originarios y simboliza el compromiso del nuevo presidente con este segmento de la población.

 

El Bastón representa la confianza depositada en él, sería un error no tomar en cuenta a los grupos mayas de la región antes de empezar las obras.

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