Congreso estadounidense pasa al control republicano

 

 

El pasado 8 de noviembre, los ciudadanos estadounidenses celebraron las denominadas midterms, que son las elecciones federales intermedias para renovar la Cámara de Representantes en los Estados Unidos (en inglés, United States House of Representatives), así como un tercio del Senado. La Cámara de Representantes forma parte del Congreso bicameral de la Unión Americana y se integra de 435 representantes, mismos que son elegidos a través del voto universal y cuyo número de representantes por estado depende del tamaño poblacional de cada entidad. 

Los representantes elegidos ejercen sus funciones durante 2 años antes de ir nuevamente a elecciones. Si realizáramos un comparativo con México, la Cámara de Representantes tendría su equivalente con la Cámara de Diputados. Previo a las midterms, la Cámara de Representantes se dividía en 220 legisladores para el Partido Demócrata; es decir, el 50.6% de la representación y la mayoría, mientras que el Partido Republicano tenía 212 curules, es decir, el 49.4%. 

Aunque al momento de la redacción de la presente nota no se conocían los resultados definitivos del conteo, en términos generales se puede observar que el partido republicano logró alcanzar la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que aún está en duda la conformación del Senado ya que faltan los escrutinios de Arizona y Nevada, además de una segunda vuelta en Georgia. Los resultados determinarán quién logrará hacerse del control en el Congreso legislativo, si se confirman las victorias republicanas, el presidente Joe Biden tendrá una segunda etapa bastante complicada pues tendrá que negociar cada decisión importante con la oposición en los recintos legislativos. 

Aunque los pronósticos del expresidente Donald J. Trump no se concretaron, pues aseguraba que se presentaría una ola roja en todo el país, algunos expertos consideran vencedor al trumpismo en estas elecciones intermedias debido al número de escaños conseguidos en el Congreso, al menos en la Cámara de Representantes hasta ahora, logrando la mayoría y acrecentando su influencia en las decisiones de la economía más grande del mundo. 

Por otro lado, los expertos consideran que los resultados observados en Florida dan pauta a una nueva contienda al interior del partido republicano, pues el triunfo que Ron DeSantis logra nuevamente en el estado del atlántico lo fortalece para presentarse en 2024 y pelearle a Trump la candidatura. Ron DeSantis es un político que defiende las mismas causas que Donald Trump, pero no es el showman que suele ser el expresidente; sus opositores lo reconocen como un tipo firme, claro y profundamente comprometido con el pensamiento de derechas, capaz de conectar con el electorado.

 

 

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