El próximo 1 de septiembre tomarán posesión los diputados y senadores de la LXIV Legislatura. Las expectativas de la ciudadanía con respecto al nuevo gobierno son realmente altas, existe una gran esperanza de cambio, que traiga consigo mejoras en la calidad de vida de la población. Sin embargo, esta misma ciudadanía sabe muy poco sobre las tareas que se realiza día a día el trabajo legislativo.
Las obligaciones del Congreso de la Unión, mencionadas en el artículo 73 Constitucional, y la organización administrativa y funcional, establecidas en la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos son muy importantes.
De manera general, las principales responsabilidades de los diputados incluyen la representación de la ciudadanía, el pronunciamiento sobre los proyectos o iniciativas de ley y la vigilancia y fiscalización de los actos del gobierno federal.
Por su parte, los senadores intervienen en el proceso de formación de leyes y tratados internacionales; participan en los nombramiento de altos cargos públicos y amonestan al ejecutivo federal o a sus secretarios de Estado cuando sus prácticas son equivocadas.
Estas responsabilidades no son tarea sencilla, requieren de un amplio conocimiento sobre la problemática económica, social y cultural del país. Los temas que atienden son muy diversos, por ello, al interior del Congreso, se crean diferentes comisiones en donde los diputados, de acuerdo a sus perfiles y experiencias, participan para proponer cambios o mejoras en la materia.
Por otro lado, el trabajo legislativo no sólo se realiza en las instalaciones del Congreso o en la tribuna, ellos, como representantes de sus distritos, tienen que viajar a sus estados, mantener contacto con los gobernantes locales y con la población, para conocer sus necesidades. Además, participan en foros, congresos y atienden a las organizaciones civiles.
Para cumplir con todas sus obligaciones, los tiempos que tiene un diputado o senador son muy cortos: llevar a cabo el análisis de los proyectos de Ley, la revisión de la Cuenta Pública, la fiscalización de los recursos ejercidos, la revisión de los avances del Plan Nacional de Desarrollo y sus programas sectoriales e institucionales, la revisión, análisis y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación y del Presupuesto de Ingresos, los proyectos de inversión con recursos federales, entre otras.
Por ello, la contratación de asesores o consultores expertos se hace necesaria para la elaboración de estudios sobre la problemática económica, política, social y cultural del país y del mundo. La lista de responsabilidades, la difícil agenda y las exigencias públicas hacen imprescindible la presencia de expertos que acompañen a los funcionarios en el cumplimiento de su tarea.
Empresas, como Sustava, cuentan con expertos en integración de agenda legislativa; que conocen la importancia de una buena exposición de puntos de acuerdo, propuestas de ley, iniciativas e informes de resultados; que tienen experiencia en el desarrollo de análisis político y de coyuntura económica; que tienen la sensibilidad para crear mecanismos de contacto ciudadano y transparencia. Tareas imprescindibles para llevar a cabo una gestión exitosa y que destaque entre los grupos parlamentarios.
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