Mexicanos necesitan mejores salarios
La consultora especializada en reclutamiento y selección de personal PageGroup México estima que el 60% de las empresas mexicanas que otorguen incrementos salariales a sus empleados será insuficiente para cubrir el encarecimiento de los precios por la inflación general vigente en los precios de la economía mexicana. De acuerdo con Javier Torre, managing director de PageGroup México, existe una probabilidad importante de que los ajustes salariales al alza no alcancen a cubrir el índice de inflación pues el 59.6% de los empleadores se plantea realizar incrementos de entre el 1% y el 6%.
Si se comparan dichos porcentajes con la variación anual del índice nacional de precios al consumidor (INPC) publicado por el INEGI para el mes de septiembre, se observa que la inflación alcanzó los 8.7%. Así, si las empresas decidieran realizar un incremento salarial del 6% (máxima variación considerada), los trabajadores aún estarían enfrentando una pérdida de poder de compra del 2.7%; es decir, los ingresos que perciben pueden comprar un 2.7 menos que lo que podían con sus ingresos el año pasado.
Acorde con lo que señala la consultora en su informe denominado Estudio de Remuneración 2022 – 2023; al menos el 1.6% de los empleadores mexicanos darán un incremento salarial de entre el 1 y el 2% a sus trabajadores para el siguiente año. Mientras que otro 16.2% de las empresas aprobarán aumentos del orden del 3 y 4% a los salarios de sus trabajadores. El 41.8% de las compañías subirá un 5 y 6% los sueldos en 2023. Entre los trabajadores más afortunados se encuentran aquellos que laboran en el 27.3% de las empresas que subirán los salarios en un 7 y 8% y únicamente un 13.1% de los empleadores aprobará mejoras salariales en un 9% o más a sus trabajadores.
La consultora reconoce que los efectos de la crisis económica ocasionada por la pandemia del Covid-19, así como las interrupciones en la cadena de suministro son los motivos principales de las presiones a la capacidad de compra de los trabajadores. Adicionalmente, señala que el poder adquisitivo se ha visto afectado por el endurecimiento de la política monetaria, a través de la cual, los bancos centrales aprueban el incremento de las tasas de interés y por una inflación que, en el caso de México, no se veía en más de dos décadas.
En dicho contexto, el salario representa la mayor preocupación de los trabajadores mexicanos, así como la principal razón para considerar un cambio de empleo, principalmente cuando asumen que su labor no se corresponde con lo que ellos mismos consideran una remuneración justa.